Jabón de arcilla

Jabón de arcilla

Arcilla: se la llama con nombres como caolín, bentonita, etc. Se utilizan dos cucharadas  soperas por kilo de jabón, y actúa como limpiador en profundidad ya que elimina las toxinas que obstruyen los poros de la piel

La miel: es una combinación del néctar de las plantas y de las enzimas de las abejas. El color y el sabor de una miel depende del tipo de flor de la cual la abeja haya extraído el néctar, así pues las plantas son las que prestan su color y sabor a la miel.

Todas las mieles contienen gran cantidad de enzimas, una hormona, vitaminas del grupo C, D y E, minerales…pero a temperaturas superiores a los 38 grado estos componentes se destruyen pues  son termolábiles; es por ello que nunca hemos de exponer a la miel al calor del fuego directo.

Para introducir la miel en el jabón, la derretiremos a baño maría y la echaremos cuando el jabón haya cuajado.

La miel proporciona una película protectora y transparente que contribuye a mantener la hidratación de la piel, además es antiséptica, bacteriostática, y suavizante.

Utilizaremos 2 cucharadas por kilo de jabón.

Precio:2,50€ peso del jabon 150gramos
Gastos de envio 3,50€ si el pedido es superior a 20€ el envio es gratis.

PROPIEDADES

·  Potente limpiador que actúa en profundidad dejando la piel libre de toxinas, impurezas…o grasa; al ir formulado con miel, no reseca sino que hidrata y nutre.

USOS

La arcilla tiene un gran poder de absorción, para drenar las impurezas de los tejidos, por ello se usa en pieles grasas y acnéicas. También es útil para la celulitis, ya que al eliminar impurezas oxigena la piel mejorando la circulación.

Para conseguir un suave exfoliado, enjabonaremos la zona (cara o cuerpo) y la dejaremos 3 minutos sobre la piel y luego aclararemos con abundante agua.

Ingredientes:

·                    500 ml de aceite de oliva virgen

·                    500 ml de agua mineral

·                 gramos de sosa 70

·                    Una cucharada de sal

·                    100 gramos de arcilla verde o 3 cucharadas colmadas

·                    20 ml de esencia, la que queramos

·                    Una cucharadita de miel

Procedimiento:

·                    Ponemos  el agua en la cazuela de acero inoxidable, y disolveremos  la sal y la sosa (con mucha precaución porque es cáustica, es decir quema la piel).

·                    Añadimos el aceite 500 ml

·                  Removeremos con una cuchara grande de madera o de acero inoxidable, o mejor con un batidor manual o eléctrico hasta que se enfríe completamente.

·                     Entonces añadimos la arcilla, y la miel.

·                    Ahora cogeremos un recipiente de plástico y lo embadurnamos con aceite (para desmoldarlo mejor), y vertemos ahí nuestra mezcla ;dejamos reposar 4 o 5 días

·                    Finalmente desmoldamos, troceamos, y dejamos secar completamente. Tarda cerca de un mes. Una vez hecho dura varios años.